Este esquema representa la parte posterior del laberinto del oído interno, que, como sabemos, está implicado en el equilibrio. Este laberinto membranoso incluye 3 canales semicirculares posicionados en los 3 planos del espacio y, delante de ellos, 2 dilataciones ampulares: el utrículo y el sáculo.
El utrículo y el sáculo tienen cada uno una zona nerviosa llamada mácula, compuesta de otolitos (cristales de carbonato de calcio) que están incluidos en una membrana gelatinosa que se encuentra sobre las células nerviosas ciliadas y se desplaza con los movimientos de la cabeza y, por lo tanto, de la endolinfa provocando una polarización o despolarización que estas células transmiten a la parte vestibular del nervio vestibulococlear (VIII)
Otolitos en un microscopio electrónico
Los vértigos paroxísticos benignos son los más frecuentes de todos los tipos de vértigo, y la osteopatía suele dar excelentes resultados, generalmente en 1 o 2 sesiones.
Generalmente están relacionados con la migración anormal por gravedad de algunos otolitos en la ampolla del canal semicircular posterior, donde perturban los movimientos de la endolinfa (ver el esquema superior).
Es un vértigo rotatorio, breve (20 segundos), desencadenado por los movimientos de la cabeza, a menudo por la mañana, al despertar, dos de cada tres casos en mujeres. Con nistagmo, a veces acompañado de náuseas, sin ningún signo audiológico, y en el 50% de los casos con antecedentes idénticos.
El diagnóstico es muy fácil, ya que es el único tipo de vértigo que es tan breve y sin ningún signo audiológico
La manipulación de alta velocidad del atlas ofrece un 90% de buenos resultados al despegar los otolitos de la ampolla del canal semicircular posterior, permitiendo que se resuelvan en el utrículo. Los especialistas en otorrinolaringología realizan la maniobra de Semont con un 70% de buenos resultados. Con la misma idea: desalojar los otolitos de la ampolla.